Sexta entrada (versión final)
Han pasado tantos días... Bueno, eso creo. En realidad no sé ni en qué día vivo. Estoy perdida y preocupada por mi familia.
Han pasado tantos días... Bueno, eso creo. En realidad no sé ni en qué día vivo. Estoy perdida y preocupada por mi familia.
Yo me encuentro aquí, en medio del desastre social, mientras que mi familia está allá en casa, pasando hambre, quizás. O tal vez han muerto.
No sé pero estoy arrepentida de haber aceptado aliarme con esos delincuentes, ya que nada ha salido como yo esperaba. Esto se salió de control y ahora estoy sola en este lugar; bueno, sola no, en compañía de Danna, la chica secuestrada.
No sé pero estoy arrepentida de haber aceptado aliarme con esos delincuentes, ya que nada ha salido como yo esperaba. Esto se salió de control y ahora estoy sola en este lugar; bueno, sola no, en compañía de Danna, la chica secuestrada.
Estamos escondidas Danna y yo porque nos escapamos de los secuestradores. La verdad es que yo también me sentía secuestrada y decidí ayudarla y salvarla y sálvame a mí también. Por eso escapamos.
Yo estuve platicando con ella para que me excluyera al momento de las declaraciones. Ella confió en mí y creo que me va a ayudar –claro-, o eso espero.
Yo estuve platicando con ella para que me excluyera al momento de las declaraciones. Ella confió en mí y creo que me va a ayudar –claro-, o eso espero.
No tenemos dinero, no sabemos adónde ir, apenas sabemos dónde estamos y lo malo es que nos encontramos muy lejos de nuestras casas.
Caminando por la calle, en un puesto de periódico leí que hay una familia que busca a su hija. Con emoción grité “mi mamá”. Me siento feliz al saber que mi familia me está buscando y triste a la vez porque no sé qué les voy a decir cuando regrese a casa.
Que curiosa es la vida. Yo creo en el destino, pero no creía en esta frase: no hagas lo que no quieras que te hagan, palabras sabias.
Sin pensar en lo que podría pasar tomé la decisión de formar parte de un secuestro, y ahora mis padres creen que yo estoy secuestrada. ¿Justo o injusto? no lo sé, pero eso pasó.
Extraño a mi novio, abrazarlo, tocarlo, besarlo. Me entristece saber que no está a mi lado, que tal vez me extraña y no lo puedo saber.
En fin... Extraño mi casa, mi familia, mi cama, ir al colegio y hasta los problemas con mi novio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario